El balance es la llave maestra que abre la puerta hacia tu bienestar

En la naturaleza, el balance es el rey de la abundancia. Cuando prima el balance en los ecosistemas las especies florecen maravillosamente.
De hecho, un ecosistema crece y se mantiene sano a partir de un sinnúmero de interacciones y actividades simbióticas entre sus miembros que mantienen el equilibrio del sistema y así promulgan el bienestar de todas sus especies.
 
Nuestros cuerpos, son complejos organismos vivos… Compuestos de muchísimos sistemas que trabajan en conjunto para el bienestar común.
 
La cooperación, en nuestro interior, como en la selva amazónica, es la única herramienta que hace del trabajo por la vida una labor exitosa.

La cooperación y el equilibrio representan un círculo virtuoso formidable en todas las formas de vida de nuestro planeta. Por eso, si queremos tener una salud plena y potenciar nuestro bienestar tenemos que buscar el balance en nuestras vidas.

Al encontrarlo, estableceremos las condiciones ideales para permitir que nuestra comunidad interior florezca.
 

¿Que llevar una vida balanceada requiere mucho esfuerzo? 

Si esto es lo que piensas probablemente es porque nunca te has sentido en un estado de salud tan vibrante que nunca quisieras salir de ahí.
En realidad, buscar el balance resulta una actividad MUY gratificante cuando te das cuenta que el amor que te entregas a diario hace cada día más feliz. Lejos de ser un esfuerzo, cuidarte será una de tus actividades favoritas cuando te sientas mejor que nunca.
 
 
¿De qué depende la salud óptima?
 

Tu salud recae sobre un trípode.
Como todo trípode, cada una de sus patas es fundamental para sostenerse en pie. Ninguna es más importante que la otra, pues cuando una de ellas te falla, no importa que tan fuerte sean las otras dos, tu estructura seguro va a colapsar.
 
Estas son los 3 pilares que sostienen tu salud:

1. Alimentación
 
Tu primera tarea es comprender que alimentación no es solamente lo que te llevas a la boca en el desayuno. Los seres vivos nos alimentamos de muchas cosas.
 
Nuestros cuerpos son complejos sistemas energéticos que transmiten y transforman información de manera sorprendente.
Esta información incluye una variedad de elementos que constituyen en cada momento del tiempo el ambiente electro-químico en el que nuestras células tienen que trabajar.
El alimento es la materia prima que reciben tus células para llevar a cabo tus funciones vitales y mantener tu cuerpo en condiciones ideales.

Entre otras cosas nos alimentamos de:

Comida

Las cosas que efectivamente te llevas a la boca en el desayuno. Son una gran fuente de energía e información que determina la capacidad de tus células para funcionar.
La comida adecuada puede potenciar tu organismo, mientras que la comida incorrecta puede generar daños tan serios que producen la muerte de una parte importante de la población mundial.

Electrones

Están disponibles de forma casi infinita en la superficie de la tierra. Cuando estableces contacto directo entre tu cuerpo y la tierra, estos electrones entran a tu cuerpo y establecen las condiciones eléctricas ideales para tus células.
Además, son poderosos antioxidantes, y neutralizan los radicales libres negativos en tu cuerpo para evitar que te hagan daño y generen inflamación crónica.

Pensamientos

¡Tu cerebro es una central informativa magnífica! Tiene la capacidad de regular y activar una enorme cantidad de condiciones en todo tu cuerpo.
Tus pensamientos, construyen realidades en tu interior. Cuando piensas, tu cerebro produce y envía neurotransmisores a todas las células de tu cuerpo. Según el tipo de pensamientos que tengas, puedes crear un ambiente saludable o tóxico para tu comunidad interior.
 

2. Actividad

Los humanos somos seres vivos con una anatomía adecuada para el movimiento. Nuestra estructura ósea y nuestras extremidades se desarrollaron para facilitar nuestro andar por la naturaleza.
Como regla general, cuando un órgano no se utiliza se atrofia. Como regla evolutiva, cuando una especie deja de usar por suficiente tiempo uno de sus órganos este tiende a desaparecer.
 
Cuando realizas actividad física constante, ¡estás dándole a tu cuerpo la capacidad de movimiento que requiere para mantener tu estructura fuerte y saludable!
Estás entregándole a tus órganos las condiciones naturales para las que se desarrollaron, permitiéndoles fortalecerse y acoplarse con tus demás sistemas para tu bienestar.
 
No sé cuál sea tu postura al respecto, pero yo amo cada una de las partes de mi cuerpo lo suficiente… ¡No quiero que ninguna de ellas se me atrofie!

3. Reparación
 
Hay una actividad que es sencillamente la práctica favorita de muchas personas. Sin embargo, hay otras que quisieran reducirla al mínimo posible para “aprovechar mejor” las horas del día.
En realidad, sin importar el grupo en que se encuentren, TODAS las personas necesitamos del sueño como necesitamos del aire que respiramos para vivir.
 
En nuestra sociedad encontramos patrones de sueño muy distintos, y tal vez muy dicientes sobre lo que éste representa para nuestro bienestar.
Atletas de élite duermen entre 9 y 10 horas al día y mantienen un desempeño formidable en sus disciplinas. Mientras que muchas personas padecen de insomnio y tienen muchas dificultades para llevar su vida diaria con alegría.
 
Queremos contarte que mientras duermes, tu cuerpo desempeña todas las labores de reparación celular. Como si fuera poco, también durante el sueño se llevan a cabo importantes procesos de producción celular. Lo que quiere decir que es básicamente mientras duermes que tu cuerpo se encarga de una buena parte de las labores de gestación y mantenimiento de la vida.
Es mientras duermes, que tu cuerpo establece una cadena de reacciones químicas a nivel celular que le permiten a tus células reparar sus daños y reproducirse.
 
Es por esta razón, que cuando tu sueño es insuficiente, pareciera tan difícil llevar a cabo las rutinas normales de tu vida.

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Entonces, ahora que entiendes por qué el balance es tan importante, y por qué deberías trabajar en cada una de las patas de tu trípode, ya no tendrás más excusas para justificar el descuido en que te tienes. Por el contrario, espero que puedas usar esta información para darle más importancia a las cosas realmente importantes en tu vida. MUY PRONTO notarás la diferencia.
 

¿Quieres algunos consejos prácticos?

Come alimentos sin procesar.
Camina con los pies descalzos sobre la tierra.
Piensa positivamente.
Has ejercicio regularmente.
Prioriza el sueño en tu día a día.