¿Por qué mantener nuestra salud depende de nuestros hábitos?

Por mucho tiempo hemos pensado equivocadamente que la buena o mala suerte de nuestra herencia genética determina en gran medida nuestra salud.

Pues bien, quiero contarte que esto está bastante lejos de la realidad…

Hoy sabemos que nuestro ADN está siendo modificado constantemente, y que nuestros genes tienen una capacidad de adaptación asombrosa. Tu salud, o tu enfermedad, depende mucho más de el ambiente que rodea tu vida diaria que de los cromosomas que recibiste de tus queridos progenitores. De hecho, en el reino de enfermedades humanas, los genes defectuosos que actúan por sí mismos solamente son responsables por el 2% de toda la carga de nuestras enfermedades.

Una incidencia poco determinante... ¿No?

Así que, si eres de los que culpa a sus padres por tu actual estado de salud, puede que tengas razón de algún modo, pero no por lo que has estado pensando…

Nuestro cuerpo es un complejo sistema de interacciones con facultades excepcionales. Cuando te hablo de un sistema, es porque tú, lejos de ser un individuo, eres toda una comunidad.

¡ASÍ ES! Toda una comunidad… ¡Conformada por más de 50 trillones de células!

50 trillones de organismos trabajando juntos por tu prosperidad. ¡Eso sí que es un trabajo en equipo! (Los seres humanos somos a penas 8 billones, y ya sabemos lo mal que hemos tratado nuestro sistema 🌎😢.)

Pues bien, contrario a la sociedad humana, tu propia comunidad trabaja muy duro a cada instante por tu bienestar. Tus células trabajan juntas, compartiendo todo tipo de funciones y nutrientes, y adaptándose a condiciones absurdas que sin pensarlo les entregas, haciendo muy difícil su labor.

Grandes avances tecnológicos nos han permitido comprender que un % muuuuy pequeño de las enfermedades que desarrollamos tienen como raíz el componente genético. En realidad, las enfermedades de nuestra comunidad ocurren porque mantenemos ambientes habituales que atentan contra nuestra propia supervivencia.

¿Suena complicado? Realmente no lo es.

Habrás escuchado alguna vez que somos lo que comemos, o que somos lo que pensamos. Esto es así porque nuestros cuerpos son sistemas que trabajan con las materias primas que les entregamos:

• Imagina que, en vez de gasolina, un día de estos llenaras el tanque de tu carro con agua o gelatina…
• Piensa en intentar cargar tu computador nuevo con el cable de energía de un viejo Betamax…
• O imagina que Egan Bernal se subiera a la bicicleta pensando que no va a poder subir la montaña…

Es difícil pensar que cualquiera de estos escenarios va a salir bien. Y la razón por la que no funcionaría es bastante lógica. Todo lo que le entregamos a nuestras células hace parte de su material de trabajo. Cuando este material es de mala calidad, o no es el material correcto, ellas no pueden construir buenas soluciones para nosotros.

Por más que seamos un equipo muy organizado y trabajador, es difícil construir un gran puente vehicular con gelatina…

Volviendo a las patologías familiares, es muy común encontrar familias en las que la mayoría de sus miembros padece de enfermedades muy similares. Grupos en los que casi todos sus miembros sufren de obesidad, diabetes, o que tienen problemas respiratorios.

Un médico hace años podría haber pensado que el resultado en los hijos es la disposición genética que heredaron de sus padres…

En realidad, un miembro de una familia que come fritos y dulces en exceso además de llevar una vida sedentaria, difícilmente podrá escapar de enfermedades cardiovasculares y sufrir de diabetes en algún punto de su vida. Pero lejos de deberse a una disfunción genética, está relacionada con los malos hábitos en los que se desarrolla.

Si entendiste lo anterior, sabrás por qué TUS HÁBITOS son la herramienta más importante para recuperar y potenciar la salud de tu comunidad interior.

Tus hábitos, son el alimento de tu comunidad. Cuando la nutres con la información correcta, le darás el combustible adecuado para que tu cuerpo sane sus heridas y encuentre su prosperidad.

Si quieres saber en que trabajar para favorecer tu comunidad interior y mejorar tu calidad de vida, puedes leer nuestro artículo sobre los pilares de nuestra salud.

Si sientes que cambiar tus hábitos ha sido siempre una meta muy difícil de lograr, te recomendamos que sigas muy de cerca a nuestras amigas de Mish Mash Ladies en @mishmashladies. ¡Te darán la motivación y las herramientas adecuadas para que tus malos hábitos y tu incapacidad de dejarlos sean una cosa del pasado!